Un despido improcedente es aquel que, o bien no cumple lo formalismos que la ley exige, o bien no tiene causa legal que lo justifique.

La mayoría de los despidos son improcedentes.

Por ejemplo, cuando nos despiden verbalmente y nos dan de baja en la Seguridad Social, es improcedente.

En este caso no se cumple con un requisito esencial para el despido, como es, la entrega de la carta de despido.

Pero el hecho de que nos despidan entregando una carta no significa que el despido sea procedente.

Porque la carta ha de cumplir, a su vez, con unos requisitos formales.

Pero además, incluso cumpliendo con esos requisitos formales, el despido puede seguir siendo improcedente.

¿Cómo puedo saber si mi despido es improcedente?

Será improcedente si no hay carta de despido, si nos han dado de baja en Seguridad Social sin más, si la carta de despido es genérica y no establece una causa legal, exacta y concreta, … y en otros tantos supuestos más.

Puede ser que no estando de acuerdo con la causa que nos exponen en la carta, decidamos denunciar el despido, y que el mismo sea declarado como despido improcedente.

También puede ser que, aunque la carta refleje una causa real y cierta, sin embargo, lo denunciemos y el empresario no tenga forma de probar dicha causa, y nos declaren el despido como improcedente.

Podemos pensar que, la empresa tiene razón y que el despido es correcto, pero, lo mejor es pedir la opinión de un abogado especialista en la materia.

Además, cuando la carta de despido no refleja con exactitud las circunstancias del despido, nos crea indefensión, y ello hace que el despido si lo denunciamos, devenga improcedente.

Ojo, en todo caso, hay que tener en cuenta que el plazo para denunciar un despido es de 20 días hábiles.

Conciliación laboral

Conciliar un despido es algo bastante habitual en la jurisdicción social.

De hecho, hay muchas partes del proceso que permiten llega a un acuerdo con la parte contraria.

Hay que tener en cuenta que ante un despido, lo mejor es denunciar el mismo, porque siempre se puede llegar a un acuerdo con la empresa:

  • Bien ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de la Comunidad Autónoma.
  • También ante el Juzgado de lo social antes de la fecha señalada para la vista.
  • O ante el Juzgado de lo Social en el momento de la conciliación previa que se realiza ante el Letrado de la Administración de Justicia.
  • E incluso, se puede llegar a un acuerdo antes de que el Juez dicte sentencia, después de haber tenido el juicio.
  • También podemos llegar a un acuerdo durante el proceso del Recurso de Suplicación, antes de que éste alcance una resolución.

En fin, ante un despido, la posibilidades de llegar a un acuerdo con el contrario son muchas.

Es importante tener en cuenta que, muchas de las veces, un despido que es improcedente viene disfrazado de despido disciplinario.

Para la correcta defensa de un despido y conseguir la mejor indemnización es importante acudir a un Abogado Especialista en Despidos.

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